Después del debacle con el Deep Blue de IBM, el actual campeón de la Humanidad en esto del ajedrez, Vladímir Krámnik sustituye a Kaspárov como paladín ante su homólogo de silicio, Deep Fritz. Sin embargo, esta vez el humano cuenta con dos ventajas: tener uno en su casa para practicar (ventajas de la por ahora irrepetibilidad genómica) y poder aplazar la partida si ésta no acaba en cinco horas.
El primer duelo de seis, en Bonn, ha acabado en tablas tras cuatro horas. Los periódicos señalan este como un punto crítico al establecer si realmente la máquina ha comenzado a superar a su creador. El país titula su artículo "Krámnik es el último cartucho". Las máquinas se acercan a Sión.
Eso sí, de una cosa siempre estaremos seguros
La inteligencia artificial nunca logrará superar la estupidez humana.-Oído por ahí.
Articulo del País
Un jueguecillo sobre el salto de caballo.
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